viernes, 8 de noviembre de 2019

EL SEDUCTOR SEXIEST

EL SEDUCTOR SEXIEST MAN ALIVE DON JUAN

Aquí en la tierra las penas te amargan los días. Embelesar a las mujeres. Simplemente me siento muy cómodo entre las mujeres.

Soy más atractivo, más fascinante, más no sé qué. Bueno aquí acabamos de empezar. Amo a las mujeres y encandilarlas. Sé lo que desean de verdad las mujeres y cómo proporcionárselo.

A mí me va el sexo,
no hacer el amor.
Las tias quieren follar
pero el colega no es fácil de atrapar.
(rap 50 Cent)

El crápula satánico que odia a las mujeres las altera la psique y caen en una espiral de enfermedad, locura y catatonia.

Casanova trataba a las mujeres como si fueran sus iguales y las desnudaba como si fueran sus superiores. Siempre dispuesto a complacerlas hasta proporcionando catorce orgasmos en una misma velada. Y eran las mujeres las que solían tomar la iniciativa. Se separó de 120 amantes de mutuo acuerdo.

Casanova estaba enamorado del amor porque sabía que en una mujer podía encontrar una diosa. Demasiado experto en las artes amatorias y era objeto de envidia dondequiera que llegara.

- Yo no seduzco.
Me rindo.
(Albert Camus)

No despreciar a las conquistas con frialdad.
Amar con intensidad.
Saber ser fieles.
Tratar a las amantes con respeto, cortesía y genio erótico.
Antetodo vivacidad saber regocijarse en la vida.

LOPE DE VEGA
(Echaré mis redes.
Ella me mirará.
Y la pescaré.
Luego iré a la iglesia del Carmen
a ver a mi Dios.)

EL MACHO ALFA DE DARWIN
Con capacidad económica y estatus.
Con conducta equilibrada.
Que dé estabilidad y sea fiel.
Que tenga afecto y compatibilidad.
Con inteligencia y superioridad física.

A las mujeres no les atraen los pánfilos. Les atraen el individuo de bravuconadas, alarde y disparos certeros. No se trata de que lo amen sino de llevárselas al catre.

GIACOMO CASANOVA
Casanova no era tierno, ni galante ni patético.
Era apasionado.

EL AMOR
Cualquier sentimiento intenso, de manera indirecta, puede despertar el deseo.

MI HIJO 8 AÑOS
EL GUAPO JAVIER
¡Qué guapo es!
¡Cielo santo, qué guapo!
(dirán ellas cuando le vean
si Dios no lo quiera así)

LA NARRACIÓN
Nunca un encuentro es casual.
Nunca una atracción finaliza sin romance.
Nunca una advertencia deja de hallar su equivalencia en la realidad.

LA MUJER
Dejo a mi marido.
Ha perdido la fogosidad.
¡Dios mío
qué lento es!

SEXIEST MAN ALIVE
Los verdaderos seductores aprecian a las mujeres por dentro y por fuera y buscan su compañía.
Los seductores son una fuente de energía inagotable.

EL DIABLO
Si no estoy en el cuenco sexual de una mujer no estoy a salvo de la muerte que me lleva el Diablo.

NO TODAS SON UNAS PETARDAS
"Como consideraba que había
nacido para el bello sexo,
lo he amado siempre
y me he dejado amar por él cuanto he podido".
(Giacomo Casanova)

EL POETA SEDUCTOR
El arte está increíblemente próximo al sexo. La creatividad es un afrodisíaco arrebatador, seduce de forma visceral. Los artistas profesionales y los poetas, confirman algunos estudios, poseen más atractivo sexual que otras personas y el doble de parejas sexuales que el resto.

El pretendiente que sabía producir las mejores creaciones y proporcionaba el mayor placer estético se quedaba con las hembras más valiosas.

EL SEDUCTOR
CUANDO LA BONDAD ES ATRACTIVA
Es imprescindible. Sé interesante.
Ser una persona increíblemente activa.
Saber socializar con los demás.
Tener facilidad para sonreír y encandilar.
Intento se auténtico y fiel a quien soy.
Nadie aúna tanta delicadeza y tanta amabilidad como yo.

DE ÉL
Gracioso, atrevido y malo.
Pero mi virtud se edifica a su lado.

LOS SINGLES
ME VOY A DEDICAR A SEDUCIR
TODO LO QUE PILLE
NO SOLO RELACIONES SOCIALES
NO ME DEJARÉ ATRAPAR
PORQUE AMO A LA DIVINIDAD.

EL SEXO
Es muy inteligente.
La inteligencia es atractiva.
Todo un repertorio de goce y diversión.
Eso es el capitalismo.

EL TRABAJADOR SEXUAL
DE LA MUJER TRABAJADORA DE SALVANÉS
Exceso de trabajo.
Sed de placer.
Alivio de la tensión.

DE LAS MUJERES
Me gusta ponerlas en pelotas.
Les doy placer a las mujeres si lo desean.
Se trata del mayor placer que van a experimentar jamás.
Soy amplio y contengo multitudes.

DE DIOS
Adoro a Dios.
Y paso mi mano por ellas.

No debe considerarse sencilla la tarea de cazar a ese animal noble que es el amante.
(Sócrates)

EL METRO DE MADRID
Con ese barullo gorduno no hay seductores en el metro de Madrid.

DE LOS MATRIMONIOS
De la cotidianidad.
De las costumbre.
Un aburrido estar juntos.
¡Pero ahí van mis chispas
por los niños,
por ti,
y por mí!

DE LA MÚSICA
La música es alimento de amor.

DE LISZT
Liszt tenía demasiado buen corazón para decirle a ellas que no.
Y así fue coleccionando amantes.
Y tenía mucha facilidad con las mujeres.

EL CUERPO
Tienes que dejar que tu cuerpo hable.
Los movimientos corporales pueden atraer a la vista casi tanto como las proporciones corporales.
A las mujeres les gustan las facciones plásticas, expresivas y vibrantes.

EL MOVIMIENTO DEL CUERPO
Observé el movimiento rítmico de principio a fin de él, la absoluta confianza en sí mismo, la belleza de su cuerpo y sentí esa excitación que es eterna.
(Katherine Mansfield)

DE LOS SEDUCTORES
Hay muchísimas mujeres que dan importancia al buen sexo.
Los hombres deben mostrar empatía de género y avivar la libido femenina, que es de carácter narcisista (Nota de Jorge: las mujeres tienen mucho de orgullo y vanidad), con alabanzas apasionadas.
Implicación emocional, generosidad, piropos ardientes y orgasmos de calidad.
El hombre debe crear el ambiente propicio para que la mujer llegue a la beatitud.
CLÍMAX + CLÍTORIS + ACTO SEXUAL

HACER EL AMOR
Se nota cuando haces el amor y hay amor, y cuando no.

No hacen falta instrucciones ni consejos para quienes están enamorados de verdad.
(El Kama Sutra)

DE LAS MUJERES
Un mundo de pirotecnia pura.

El amor no mira con los ojos, sino con el alma (William Shakespeare).

LAS TÁCTICAS
y si uno quiere ganarse a una mujer, bueno, claro que hay táctica.

SEDUCCIÓN INTENSA Y AGRESIVA DEL TESORO
No, señora
no seré su amigo;
la amaré con el amor más tierno
e incluso más ardiente.
(Valmont, Las amistades peligrosas)

LA VANIDAD
El amor significa saber que eres alguien especial.

LAS ALMAS GEMELAS
Todo da igual,
hasta que encuentras a tu otra mitad.

LA UNIÓN ABSOLUTA
Codependencia.
Sensación de asfixia.
Y aburrimiento.

EL BESO
El beso
que une a dos almas
en el lecho.

El hombre que tiene lengua
no es hombre,
a mi juicio,
si no puede con ella
conquistar a una mujer.
(Shakespeare)

EL VELO
Si odiáis tanto a las mujeres
por qué vais con las del velo.

LA POESÍA
Un hombre sin mujer es como una poesía sin versos de rima.

ODIO A LOS GAYS
Tengo una facilidad para convertirme en gay por eso voy con mujeres.
Pero nunca seré un mujeriego.
Pronto me rindo a una y que sea lo que Dios o los hados quieran.

EL SEXO
Ea, ea, ea, niñita
no llores,
deja que te eleve al séptimo cielo
al que perteneces.

LA ELOCUENCIA
Los hombres y las mujeres debían convencer como cautivadores rivales.
Hay que saber dar dramatismo, usar palabras atolondradas e inspiradoras y transportar a la mujer a nuevos mundos del pensamiento.
Solo los más elocuentes merecen a las más bellas.

EL ADULTERIO
Lo más cruel que puede hacer alguien con su pareja es ser bueno en el tema de la fidelidad pero malo en la celebración.

EL ÚLTIMO RÍE MEJOR
EL ADULTERIO
Eres bueno, inteligente.
Eres estable, cariñoso, amable.
Pero queremos reírnos.
¡Queremos reírnos!

LA SEDUCCIÓN
Yo no... sentía debilidad por Cleopatra.

ÉPOCA VICTORIANA
Cuando las damas estaban reprimidas y condenadas a la asexualidad de las niñas buenas, los hombres que se saltaban las normas y sabían divertirse poseían un atractivo irresistible.

Estados Unidos, un país de puritanos, desternillante.

HOMBRE EN EXPANSIÓN
HOMBRE GALANTE
MARAVILLOSO EN LA CAMA
El tiempo que pasaban con él, por muy breve que fuese, era valiosísimo.
Una pareja comprometida con el cambio y el crecimiento mutuo.
El hombre perfecto transforma a la mujer en perfecta.

Aprecio mucho a las mujeres.
Y favorezco el crecimiento de mis amadas.
Además sé cómo fascinarlas.

EL MAL YU-YU
DE LA MUJER
Vale si te la levanta.

LOS HIJOS
Traer inteligencia y virtud,/
belleza al mundo.

Solo tomo Viagra cuando estoy con más de una mujer.
(Jack Nicholson)

LAS ARTES DEL AMOR
UNO DE LOS CUATRO ARQUETIPOS DE LA MASCULINIDAD
Delicadeza.
Inteligencia.
Un ego fuerte.
Imaginación.
Y temple.

EL HOMBRE-RELOJ
EL HOMBRE NOBLE
EL ESPÍA EN SU TERRENO
A FASTIDIARSE 
CON LO SUYO
Vamos a dejar a las mujeres tranquilas.
El Diablo las hace presas (y nos hacen caer con ellas).


LOS GRANDES SEDUCTORES
Betsy Prioleau


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NOTA DE JORGE:
25 DE JULIO DÍA DE GALICIA
El Apóstol Santiago me dice que solo tenga mujer que pueda tener hijo.
No estoy buscando una mujer para satisfacerme.
Sino una buena madre.
Ese es el instinto de estar aquí.
Las demás me tienen que rogar que las haga el amor.


(ya no continuará)

ORACIÓN DEL

ORACIÓN DEL BUEN ESCRITOR

Señor, que nos has mostrado, con tu entrega,
la razón fundamental de la misión,
te pedimos nos hagas gozar
de tu espléndido amor
y así podamos vivir unidos como hermanos.

Señor, que estás presente entre nosotros
a través de la escritura y el pensamiento
y que quieres que compartamos la sensibilidad,
ayúdanos a escribir y a corregir
en esta senda tan penosa y larga.

Que no nos desvelemos en pensar
y escribir nuestro(s) pensamientos,
en dialogar con todos
y tener la vista aguzada de las cosas
y transmitirla con una escritura
ilusionante y espontánea
bella, romántica y correcta.

BREVIARIO DE GIACOMO CASANOVA

BREVIARIO DE GIACOMO CASANOVA

A la memoria de mi padre.

17 de noviembre de 1797

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No he tenido escrúpulos para engañar a los bobos, los granujas y los necios cuando me ha parecido. Pero por lo que respecta a las mujeres, los engaños han sido siempre recíprocos, por lo que no entran en la cuenta, ya que cuando el amor está de por medio es cosa común que los unos engañen a los otros.

El hombre es libre pero deja de serlo si no cree en su libertad.

La vida es el único bien que el hombre posee y solo los que no la aman son indignos de ella.

Dado que las verdaderas virtudes no son más que hábitos, me atrevo a decir que los verdaderos virtuosos son aquellos que las practican sin el menor esfuerzo.

¡Cuán deliciosas son las negativas de una amante enamorada que solo aplaza el momento de la dicha para saborear mejor la delicia!

El amor propio y la vergüenza embotan el sentido común.

La muerte es un monstruo que expulsa del gran teatro a un espectador atento antes de que haya acabado una obra que le interesa infinitamente.

Tal vez por esta razón, cuando he tenido complicaciones con el foro, nunca he querido utilizar un abogado, ni llamar a un médico cuando he estado enfermo. Pleitear arruina a muchas más familias que a las que enriquece, y los que perecen a manos de los médicos son mucho más numerosos que los que se curan; lo cual parece probar que todo el mundo sería mucho menos desgraciado sin los unos ni los otros.

Cogí aquella rosa y, como siempre, la encontré superior a todas cuantas había cogido desde que segaba los fértiles campos del amor.

No sé si habré sido alguna vez duraderamente honesto, pero sé muy bien que los sentimientos que alimentaba durante mi juventud eran mucho más delicados que los que he adquirido a fuerza de vivir.

Los ricos desprecian a todas las libertinas excepto a aquellas que les han sacrificado su virtud.

Gran poeta es el amor: su materia es inagotable, pero si no alcanza el fin al cual está dirigido se cansa y se vuelve mudo.

La peor jugada que puede ofrecerle la suerte a un hombre ingenioso es hacerle depender de un tonto.

A pesar de que en numerosas ocasiones se me ha tachado de ateo, siempre me ha producido un singular placer ligar a Dios con los acontecimientos de mi vida.

En el aire de la habitación de la mujer amada hay algo tan íntimo, unas emanaciones voluptuosas, como un aire balsámico, que un amante al que se le obligara a escoger entre ese lugar y el paraíso no dudaría un instante en la elección.

El amante que sabe lo que se experimenta cuando se está con el objeto de su amor, al que teme entonces ver por última vez, (...) piensa que cada ofrenda es la última y no deja de prodigarlas hasta que el incienso se agota.

Se desprende uno más fácilmente de los vicios que de las pequeñas vanidades.

La mayor parte del género humano está compuesta por cobardes, y para ser siempre sincero hay que tener valor.
(Nota de Jorge: no hay que ser cobarde para ligar ni para andar largamente como un pavo)

La mujer es como un libro que, bueno o malo, ha de empezar agradando desde el frontispicio; si éste no es interesante no invitará a su lectura. (...) El frontispicio de una mujer va de arriba a abajo, como el del libro; y sus pies, que interesan a todos los hombres que comparten mis gustos, ofrecen el mismo interés que la edición de la obra. Si la mayoría de los aficionados no prestan más que poca o ninguna atención a los pies de las mujeres, tampoco la mayoría de los lectores hacen ningún caso de la edición. (...) Y al igual que los hombres que han leído muchos libros acaban por querer libros nuevos, aunque sean malos, un hombre que ha conocido muchas mujeres, todas bellas, acaba por sentir curiosidad por las feas cuando ve que son nuevas.

En el amor los favores fáciles de obtener pierden su encanto, mientras que un poco de resistencia incita el apetito.

En la juventud el amor, inflamado por todo cuanto puede excitarle, no se detiene hasta verse satisfecho, y al obtener un favor se inflama redobladamente para obtener uno mayor.

El amor es el más pícaro de los dioses; parece que su elemento sea la hostilidad, pero como debe su existencia a la satisfacción de los seres que le rinden culto ardiente, el pequeño ciego hace que todo salga bien en el momento en que todo parece desesperado.

Algunas feas suele compensar su fealdad con excesos de libertinaje.

En los negocios y en la política uno se siente más libre cuando escribe que cuando habla. Sin embargo, en el amor ocurre todo lo contrario.

Al contrario que los españoles, los franceses siempre me han gustado porque en sus modales hay algo tan gentil, tan cortés, que uno se siente atraído hacia ellos como hacia un amigo; mientras que en los otros se aprecia  un aire de orgullo ofensivo que les da un aspecto repelente y no predispone en su favor. Sin embargo, en más de una ocasión he sido engañado por los franceses, pero jamás por los españoles. Desconfiemos de nuestros gustos.

Hay en el hombre una fuerza activa moral que siempre le lleva más allá del límite en que se encuentra. Yo, que lo había obtenido todo, quise aun más.

Un secreto bien guardado no puede ser conocido ni por tres personas.

No es el dinero el que hace la felicidad, sino la alegría que nos produce al liberarnos de nuestras preocupaciones. 

La Naturaleza, tan sabia como su creador, encuentra sus caminos para castigar la vanidad y la ignorancia de los mortales.

Nuestra relación no era posible, ya que jamás hubiera resultado ni un amante cómodo ni un marido complaciente.

Llevaba un uniforme, por ello me parecía que era conveniente tener esa especie de orgullo susceptible, esa suerte de altivez que caracteriza a tantos militares.

Cuando falla el optimismo más decidido, una dosis de estoicismo fácil es capaz de limar la aspereza de las contrariedades.

Un sirviente tonto resulta más peligroso que uno malo y sobre todo procura más preocupaciones, pues uno puede estar en guardia contra un malvado, pero no contra un imbécil. Se puede castigar una maldad, pero no una idiotez.

El primer efecto de la cólera es privar al hombre de su facultad de juzgar.

La mejor tropa no es más que un mal rebaño.

Se ama el espíritu de quien nos hace reír.

La búsqueda de la satisfacción es la meta de la naturaleza humana, ya sea dando el triunfo de los sentidos sobre la razón, o bien otorgando a ésta la victoria sobre aquéllos.

El tiempo consagrado al placer es el mejor empleado.

El fuego del deseo es como el de la paja: se acaba en cuanto arde.

Durante toda mi vida nunca me ha sucedido ninguna desgracia de la que yo no tuviese la culpa, mientras que siempre he atribuido mis éxitos a una serie de felices circunstancias ajenas a mi voluntad, lo que me parece humillante.

Cuando se quiere hacer llorar se debe llorar, pero cuando se pretende hacer reír se debe mantener la seriedad.

El amor es un niño al que debe calmarse con chanzas, ya que una alimentación más compleja puede hacerle morir.

Solo se pierde el tiempo que se consume en el aburrimiento.

La delicadeza y naturalidad de las mujeres -que los hombres no poseemos- es un arma que les permite salir airosas de cualquier situación.

Si en el infierno no hay esperanza, tampoco debe haber deseos, ya que concebir deseos sin esperanza es algo peor que la locura.

De la emoción al amor, el camino es fácil.

¿Qué es el amor? He leído mucha palabrería antigua al respecto, y también lo que han dicho los pensadores modernos; pero ni todo cuanto se ha dicho, ni todo lo que he dicho, incluso cuando yo era joven, y ahora que ya no lo soy, me hará confesar que el amor sea una bagatela ni una vanidad. Una especie de locura, sí, pero la filosofía no tiene ningún poder sobre ella. Es una enfermedad a la que está sujeto el hombre en todas las edades y que resulta incurable cuando nos ataca en la vejez.

Quien no conoce el amor considera su templo como su tumba.

El placer, que es el goce de los sentidos, es una eterna satisfacción cuando se le concede todo cuanto apetece, y cuando los sentidos agotados necesitan reposo, para tomar aliento o para restablecerse, el placer se convierte en imaginación, complaciéndose, en la tranquilidad, en reflexionar sobre el placer que obtiene. Así pues, filósofo es aquel que no se niega ningún placer, que no acarrea penas mayores y que sabe crearlos.

El amor no puede florecer si nos falta la confianza.

-Pues claro que soy un hombre normal y además cristiano. Es más, adoro al bello sexo y no pienso renunciar al más dulce de los placeres.
-Un hombre sano que no tenga mujer cuando la Naturaleza le impone sus necesidades ha de masturbarse sin remedio, y quien por miedo a condenarse se abstuviera ganaría con ello una enfermedad.
-Entre nosotros se cree lo contrario. Estamos convencidos de que los jóvenes perjudican su temperamento, ya que acortan sus vidas con esos manejos. En muchas comunidades se les vigila para privarles de todo cuanto les posibilite pecar consigo mismos.
-Sin embargo -repuse- creo que el exceso de desorden debe perjudicar la salud, ya que enerva y debilita.
-En efecto, porque todo exceso es pernicioso, pero tal exceso no existe a no ser que se le provoque, y son los que lo prohíben quienes lo provocan.
-No entiendo nada de eso, pero entre nosotros hay médicos que afirman que las mujeres que tienen el semblante pálido es porque abusan de tal placer.

Tened principios siempre que sean producto de un razonamiento verdadero, sin dejar de poner la vista en la felicidad.

Una de las cosas que observé en Corfú, donde habitualmente hay unos tres mil galeotes, es que aquéllos que lo son por estar condenados por un crimen están rodeados por una especie de oprobio, mientras que los galeotes voluntarios gozan de cierto respeto. Siempre he pensado que debía ser justamente lo contrario; porque la desgracia, cualquiera que sea, exige una especie de respeto, mientras quien se entrega voluntariamente a la esclavitud me parece un ser soberanamente despreciable.

Cuando podemos compadecer a quienes nos injuriaron es que ya no les odiamos.

La verdadera virtud jamás pierde su noble carácter.

Antes de tomar esposa, un joven prudente ha de conocer su carácter, ya que la dicha del hogar no la da ni la belleza ni el dinero.

La virtud puede ser indulgente con el vicio, pero jamás aliarse con él (citando a Bragadin).

Si el sexo femenino no existiera el hombre sería el animal más desgraciado de la tierra(Nota Jg: ?)

En Padua no había cerrojos en las posadas a fin de que los extranjeros no pudieran encerrarse en sus aposentos, pues la Inquisición no permitía que nadie se acostara con otra mujer que no fuese la suya. Veinte años después, vi en España que todas las puertas llevaban cerrojos por fuera, de forma que los viajeros estaban en las posadas como en la cárcel. En España la Inquisición amenaza con devorar algún día a la monarquía, y no tendría nada de extraño que en cualquier momento el Gran Inquisidor haga raptar al rey para ponerse en su lugar.

Cuando en la vejez se goza de buena compañía es como si regresásemos a la edad de oro.

La alegría conduce fácilmente a la franqueza y la franqueza a la amistad.

Desde el momento en que una mujer se entrega por dinero, cien millones o veinticinco luises la convierten por igual en una perdida.

En sociedad, para ser el centro de la atracción general una mujer ha de mostrar deseos de agradar.

El amor es un ser enemigo de la vergüenza, a pesar de que busque la oscuridad y el misterio.

La novedad tiraniza nuestras almas. Sabemos que lo que vemos es casi como lo que ya hemos visto, pero nuestra curiosidad nos impulsa a convencernos de ello, y para conseguirlo hacemos tantos esfuerzos como si tuviéramos la certidumbre de descubrir algo incomparable.

Puesto que ninguno de los dos amaba al otro, ambos se perjudicaban con una absurda cortesía.

El hombre solo puede ser feliz cuando, al reflexionar, se juzga tal, y solamente cuando está en calma es capaz de reflexionar, de modo que en realidad sin calma jamás podrá ser cabalmente feliz.

Soltad un sofisma ante una mujer inteligente; aunque no lo recoja tampoco se dejará engañar por él, y aunque no os lo diga os dejará adivinar que lo rechaza.

Amamos sin consultar a la razón y dejamos de amar sin que ella tampoco tome parte en la cuestión.

La tristeza es una enfermedad que acaba matando al amor.

El misterio forma parte de la naturaleza humana y todo cuanto aparezca ante la masa con aspecto misterioso despertará siempre su curiosidad y será objeto de búsqueda, aunque se esté a veces persuadido de que el velo no suele esconder nada.

¡Competencia fecunda! Hija de la libertad y fuente de riquezas.

No existe nadie en el mundo que pueda llegar a conocerlo todo, pero cualquier hombre que posea facultades, contando con la fuerza de su moral, está obligado a intentar conocer lo máximo posible.

El juego es una medicina excelente para calmar el amor.

He amado con locura, pero siempre he preferido mi libertad a las mujeres.

-O como decimos en Roma, pecado oculto no ofende. Queda por completo perdonado.

La excesiva timidez es un atributo de la tontería.

La Naturaleza no ha establecido diferencia entre las necesidades, sino en las consecuencias de las mismas.

Pese a lo que diga San Agustín las criaturas no cumplirían con la obligación de reproducirse si no encontraran placer en ello.

El sueño es el bienhechor del hombre.

El hombre, cuando se abandona al empuje de una gran pasión, no sospecha que quien le mueve es la cólera, la peor enemiga de la razón.

Solo el infame es capaz de mostrar su insolencia mediante la mofa.

la felicidad existe sobre la faz de la Tierra y cada hombre tiene un pedazo de ella... y posiblemente la suma de los males, consecuencia de nuestras imperfecciones físicas e intelectuales, resulte superior a la suma de las dichas que corresponden a los individuos. Sin embargo la dicha existe.

Si deseáis la salud debéis deshaceros de la tristeza.

Cuando un hombre se empeña en conseguir algo, si tan sólo se ocupa en ello a pesar de todas las dificultades que su empresa presente, acabará consiguiendo lo que se ha propuesto.

Quienes candorosamente confiesan la dicha que experimentan son dignos de poseerla; los indignos son aquellos que pudiendo poseerla la rechazan y los que, aun cuando gozan de ella, la niegan.

-Entonces -observó la condesa-, si sois prudentes es que no os amáis con locura.

En lo que concierne a las pasiones y al placer la imaginación de la mujer es capaz de llegar más lejos que la del hombre.

El amor es el dios de la Naturaleza, pero qué es la Naturaleza si su dios es como un niño mimado.

El hombre a quien se escucha es el que triunfa.

He leído y aprendido en el gran libro de la experiencia que no hay que meditar sobre las grandes empresas, sino simplemente ejecutarlas, sin negar a la fortuna el poder que ostenta sobre las acciones humanas.

Si el rostro de una mujer es capaz de enamorarme siempre me inclino a perdonar las imperfecciones del resto, a condición de poder contemplarlas.

(Nota de Jorge: Estar a bien con las fuerzas ocultas y misterios de la Naturaleza.
Lo sobrenatural está dentro de lo natural aun cuando no lo conocemos.)

Todas las figuras de la oratoria quedan romas al chocar contra el acero indestructible de las pasiones.

Me encantan los platos que halagan nuestro paladar, pero si no comienzan por atraer mi vista los rechazo.

Cuando un hombre experimenta un gran amor se siente elevado por encima de sí mismo y se siente devorado por un fuego abrasador.

Debemos perdonarles, pues las cosas no tienen más valor que el que se les da, y para rebajar a los altivos solo hay que verlos como son el realidad... Aquellas damiselas de buena cuna hacían gala de la altivez que caracteriza a la nobleza, altivez que las pone por debajo de las clases más viles, pero que solo a los tontos, que abundan en todos los lugares, parece imponerse.

En un principio es siempre la superficie lo que llama mi atención, ya que en ella reside la belleza, luego viene el examen de las formas y calidades que si seducen, abrasan. Aquél que no busca las cualidades de la mente y del corazón es un ser superficial; sin embargo es por la superficie por donde comienza toda impresión amorosa, si exceptuamos todos esos fenómenos que nacen de la imaginación: vanas quimeras que la realidad acaba por destruir.
(Nota de Jorge: el poder de seducción)

Las mujeres de familia noble, que no tienen mejores costumbres que las demás porque están hechas de la misma materia, desean sin embargo ser objeto de atenciones que halaguen su orgullo.

Nos quejamos de las mujeres que, aunque enamoradas y seguras de ser amadas, nos niegan sus favores; pero nos equivocamos, porque si nos aman han de temer perdernos al satisfacer nuestros deseos. De modo que han de hacer todo lo posible para retenernos, y eso solo se logra alimentando nuestro deseo, lo cual solo se consigue a base de privaciones, mientras que el goce lo extingue porque nadie desea lo que se posee. Así pues las mujeres, a la postre, llevan razón al oponerse a nuestros deseos.

El hombre que se declara enamorado de una mujer, excepto en las pantomimas, tiene mucho que aprender.

La risa no es forzosamente sinónimo de burla, ¿por qué enfadarse pues por ser motivo de risa? Quien nos hace reír placenteramente puede tener la seguridad de que es amado (citando al abate Galiani).

El hombre que se sabe amado da más importancia al placer que procura que al que recibe.

A fuerza de repetir una mentira puede uno acabar creyendo que es verdad.

Hay quien parece pensar que el marido no tiene por-que ser un amante.

Tenía todos los medios para secundar a la fortuna pero me faltaba una cualidad esencial: la constancia.

Lo único que no perdonan las mujeres es la belleza de las demás.

Un hombre sensato solamente puede amar si tiene la fundada esperanza de ser correspondido.

La canalla es idéntica en todos los países.

El oropel tiene la facultad de deslumbrar y para la mayoría de hombres ocupa el lugar que debería ocupar el mérito.

En el corazón de un libertino el amor sin alimento positivo se extingue por una especie de inanición.

No ha habido en la Naturaleza nada que haya ejercido un poder sobre mí comparable al de un bello rostro de mujer. Lo "bello", según se ha dicho, está dotado de esa fuerza y estoy dispuesto a creerlo, pero puesto que lo que me atrae es forzosamente bello para mí ¿lo es en realidad? No lo creo, porque lo que a mí me atrae no causa siempre la general admiración. La belleza universal, la belleza perfecta, o no está dotada de este poder o no existe. Todos los que han hablado sobre la belleza han eludido la cuestión, escollo que hubiesen salvado con facilidad de haberse atenido a la palabra "forma", adoptada por los griegos y los latinos. La belleza no es y no puede ser otra cosa que la forma por antonomasia, ya que lo que no es "bello", literalmente, no tiene forma, y lo deforme o informe es lo contrario de lo bello o lo hermoso.

Lo más habitual es que los actos más decisivos de nuestra existencia se deban a las causas más insignificantes.

En el amor la mera idea de violencia siempre me ha repugnado, porque sigo pensando que no puede darse la dicha amorosa si no hay un perfecto acuerdo de confianza y abandono.

El libertinaje entristece tanto el alma como la envilece.

La modestia solo es una virtud cuando es natural, si se practica como producto de una buena educación resulta repugnante.

Para causar el asombro del vulgo conviene mezclar la sabiduría con la charlatanería.

Siempre he pensado que, sin el placer de la palabra, el placer del amor no merece tal nombre, y no puedo imaginarme un goce más vulgar que el que se logra de una muda, aunque sea más bella que la misma Afrodita.

Existe siempre la misma distancia entre la razón de un hombre y la de una mujer que entre la diferencia física de ambos sexos.

Los platónicos que pretenden que con una mujer joven y atractiva es posible limitarse a la amistad son unos visionarios que no saben lo que se dicen.

Solamente es el primer paso el que cuesta, ya que una vergüenza vence a la otra.

Si el placer es pasajero, también lo son las penas.

Los sacrificios que se hacen por causa de nuestra pasión acaban volviéndose contra nosotros.

Cuando está bajo el influjo del sano raciocinio, la curiosidad es una de las más bellas cualidades del espíritu, ya que tiene por objeto toda la Naturaleza, pues nada es más dulce que saberlo todo.

Hay quienes prefieren pasar por maridos complacientes que por tontos.

La viveza de espíritu ennoblece a la hermosura y presta encanto incluso a la fealdad.

Los encantos espirituales se imponen sobre el espejismo de la belleza.

Cuando una mujer es realmente hermosa solo necesita de un instante para saberlo; si precisa de un examen detenido es que su belleza no es completa.

Bien hubiésemos querido entregarnos a una dulce charla, pero como no disponíamos más que de una hora nos entregamos al placer sin despojarnos ni siquiera de la ropa.

Los placeres robados tienen un encanto inexpresable.

Cualquier mujer, honrada o no, se vende. Cuando un hombre tiene tiempo la compra con asiduas atenciones, y cuando tiene prisa utiliza los regalos o incluso el oro.

En mi larga carrera de libertino, durante la cual mi inclinación hacia el bello sexo me ha hecho utilizar todos los medios de seducción a mi alcance, he conquistado toda clase de mujeres, cuyos encantos se habían apoderado de mi razón. Pero siempre me he guardado de atacar a las novicias, aquéllas cuyos principios morales constituían un obstáculo para mi éxito, siempre que no estuviesen en compañía de otra mujer.

La excitación es enemiga mortal del amor.

Para la mujer, la juventud es una de sus primeras cualidades.

El ahorro que aminora el placer es una mezquindad.

Los necios existen para toparse con los problemas.

Un matrimonio sin el goce carnal es como una zarza espinosa.

Solamente el amor puede inspirar tales coloquios, no obstante y por desgracia nada se gana con ellos.

El medio de curarse del amor no es huyendo del objeto que lo ha provocado.

Quienes tienen un alma fuerte como para no desesperar jamás serán infelices.

En asuntos del corazón la mujer es tan instintiva que, con la simple inspiración de la pasión, es capaz de aprender más en un minuto que lo que un hombre puede aprender en toda una vida.

El amor torna al hombre sutil pero a veces opera en sentido contrario.

¡Cuán necio y débil es el hombre enamorado!

El hombre verdaderamente feliz es aquél que no sabe odiar.

El hombre en sus relaciones morales no tiene que dar cuenta a nadie más que a sí mismo aquí abajo y, después de su muerte, a Dios.

Entre dos mujeres, por muy amigas que sean, nunca llega a perdonarse la rivalidad amorosa.

El bien preferible es aquel que se goza, el que se desea la mayoría de las veces se limita al placer de desear.

En Rusia solo se hace caso de aquellos a quienes se llama, los que se presentan por su propia iniciativa raras veces hacen fortuna.

El hombre que en un apuro pide socorro a un rico, si lo logra perderá su estima y si no lo consigue obtendrá su desprecio.

La calumnia es fácil de sembrar pero difícil de segar.

La suerte y la honradez no corren parejas.

En mi locura de querer ser amado, mi imaginación siempre ha inventado amores en toda regla.

Las virtudes solo son estimables bajo el velo de la constancia (citando a Ariosto).

Dominada por los sentimientos, la mujer cree que lo mejor que puede hacer por el hombre que le ha hecho bien es entregarse a él sin reservas. El hombre piensa de otro modo y la razón es muy sencilla, pues estamos hechos para dar y las mujeres para recibir.

Casarse es siempre una tontería, pero cuando el hombre la comete en la edad en que le abandona su fuerza física es mortal, ya que de aquella con quien se casa, en especial si es joven, no puede obtener más que mera condescendencia, que el hombre pagará cara, y si en verdad la mujer lo ama acabará matándolo.

La hipocresía es un vicio general común a toda la humanidad, y el egoísmo, aunque pretendamos ignorarlo, el móvil constante de todos nuestros actos.

El placer que sigue al deseo es preferible, puesto que es mucho más vivo.

El primer impulso de una joven que despierta a la vida es la coquetería, y es el único que siempre cultiva porque es el único que le asegura la constancia de un amante.

Siempre he considerado muy importantes las bagatelas que nos ayudan a trazar el camino que ha de llegar al corazón de quienes amamos.

pues la seducción no es una cualidad que yo ostente en exclusiva, ya que, sin saberlo, al seducir he sido seducido a mi vez.

Todas las mujeres prefieren al enamorado valiente que no duda en desafiar todos los riesgos frente al que es respetuoso y precavido.

LOS PALCOS DE LOS TEATROS ESPAÑOLES
- Es asombroso, ya que si la señora y el señor están seguros que los del patio no pueden verles las manos (que en España sí), podrían hacer mal uso de ellas.
- ¿Qué uso?
- ¡Válgame Dios! La señora podría hacerle una puñeta al señor.

Tenía un temperamento que le inclinaba al acto venéreo, pues mientras su esposa vivió jamás dejó un día de cumplir con sus deberes como marido.

YO SOY EL

YO SOY EL NUEVO ADÁN

Lo primero que hacen las mujeres cuando estrenan una casa es poner el felpudo, el que es hombre no fuerza las cosas,

LA FORMA DE ANDAR
Según Cioran, lo que caracteriza la gracia es su identificación con el ritmo, con la naturaleza. El hombre moderno ha perdido gracia hasta en su forma de andar...

una cuidadora no tiene voz de ángel pero sí cuando Dios la hace custodiadora de un hombre, la caridad con el amado es después de haber sido su amante en el inicio no hubo caridad con los pretendientes, no te enamores de con quien te dé hasta vergüenza pasear, mira que sea distinguido y tenga clase, que no sea un simple plebeyo, al hombre reloj le quedan pocos años el tiempo pasa no puede estar contemplando cómo pasan los años a no ser que contemple a la amada pero es tan fácil que tenga pecados y defectos sociales, y Dios ya no le permite al hijo del hombre derrochar el tiempo con quien peca y te hace cómplice y mancha, cómo evitar a toda costa que esto no suceda, cómo ser un mago de la naturaleza y de la ciudad, cómo ayudar a todos desfavoreciendo el mal, cómo seducir a todas y quedarse tal vez solo con la virtuosa, cómo ser más inteligente que ellas no para engañarlas sino para no caer en la trampa, cómo ser como un gay para ellas y cómo ser un semidiós en el metro de Madrid.

No andaré más como un pavo, no quiero que las mujeres se fijen en mí, quiero que me ignoren pero esta actitud atraerá aún más su atención, llevo en el peso de mi cuerpo la felicidad del pasado, pero si las haré reír las miraré con preciosidad las piropearé y así las amaré a todas, quien sabe si se atreverán a violarme o si perderé la camisa y me romperán el pantalón, no las calentaré los motores de la cabeza no más filosofías, han de saber que conmigo el sexo será magnífico pero que les costará sangre, sudor y lágrimas porque solo la que es buena aun cuando enloquezca lo conseguirá conmigo, y no veas lo que se pierden sin mí.

La soledad que me espera es mucha (de aúpa) pero los mendrugos duros de pan que ellas me arrojen no van a parar de golpear los cristales la terraza de Jorge Torrealba.
Mientras bailaré y bailaré a mi Dios porque
yo soy el Nuevo Adán.

LA CRISIS DE LA MEDIANA EDAD

LA CRISIS DE LA MEDIANA EDAD

El hombre empieza a cuestionar el énfasis que puso en su trabajo como manera de proporcionar significado y satisfacción a su vida.

Dado que la vida de la mujer se ve complicada por una mayor variedad de roles, sus crisis sobrevienen a diversas edades e involucran tanto relaciones personales como frustraciones profesionales.

Los hombres y las mujeres desilusionados pueden pensar en cambiar de pareja o de profesión. Pocas personas piensan en cambiar ellas mismas.

Cuando la insatisfacción es grande y la libertad es poca, comenzamos a sentirnos como animales enjaulados.

Para otros, el descontento es más específico y puede estar centrado en una carrera estancada, un matrimonio infeliz o la sensación de que la fuerza física está declinando.

Los hombres, a medida que envejecen pierden su atractivo físico y dudan de su destreza (atlética y sexual).

Las mujeres en nuestra cultura orientada hacia la juventud, sienten que su valor y su calidad de deseables están en juego. Los sueños de las mujeres -por ellas y acerca de ellas- siguen siendo moldeados por las percepciones masculinas. Sugieren que ser bonita es lo que cuenta y que el atractivo juvenil es lo que más importa.

Dos prerrogativas de la juventud, ser prometedor y ser respaldado, se pierden en la mediana edad. De aquella persona que es valorada a los veinticinco años por tener un gran potencial se espera que algún día cumpla. En la mediana edad, el ser prometedor ya no es suficiente.

Por lo general los supervisores y los jefes están dispuestos a actuar como figuras paternas de los empleados más jóvenes, dándoles tiempo y libertad para cometer errores, a cambio de respeto y lealtad.

La muerte real de un padre, por supuesto, es un signo claro y dramático de que una persona ya no es un niño o una niña y de que ahora está verdaderamente sola.

Muchas personas, además de estar perdiendo la dependencia con respecto a sus padres, pierden también la categoría junior en el trabajo.

A LA MEDIANA EDAD la mayoría de las personas se sienten cada vez más atrapadas en una vida vacía, aburrida e insípida. También se debe a la conciencia de que la muerte es inevitable.

Las pérdidas o incluso el cambio de empleo, la separación, el divorcio involucran elecciones conflictivas y dañan la autoestima.

Debido a que las vidas de las mujeres se ven más complicadas por sus múltiples roles, sus crisis son más variables que las de los hombres.

Algunas personas al cumplir la mediana edad reaccionan con una orgía de autoindulgencia. Asustadas por los síntomas de la vejez, pierden interés en el bienestar de los demás y buscan por todos los medios posibles prolongar su juventud.

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La edad adulta es un período de muchas tareas que ordenan los días de nuestras vidas.

Una de las grandes frustraciones de la vida es pensar en todos los intereses para los cuales no hay tiempo.

Una persona puede postergar el matrimonio y tener hijos por una profesión o por problemas para intimar con la pareja ideal o por no tener suerte en la codependencia del amor.

La estructura preliminar de la vida a los veinte ya necesita modificaciones a los treinta.

Los bebés no nos van a dejar dormir, lucharemos otra vez con los conflictos familiares y seguiremos las batallas con nuestros cónyuges e hijos mayores. Tendremos poco tiempo de reaccionar para una nueva evaluación o ajuste. Los adultos jóvenes no saben ni hacia dónde se dirigen.

Uno puede ser más dulce en la madurez, dispuesto a dejar las cosas como están, menos inclinado a los pleitos de autoridad, un personaje más importante en el trabajo lo que implica más dinero y respeto. Viendo menos mujeres por la calle que tenga que tener y con un mayor goce y amor en la cama que antes. En conjunto no está mal. Parece que ha llegado a un acuerdo con su vida. Le gusta tener 47 años.

En la práctica esto significa reducir progresivamente algunas ambiciones, aceptar ciertos límites y también vigorizarse por las cualidades recuperadas que habían sido negadas al comienzo de la edad adulta.

Si en el matrimonio joven uno era muy masculino y la otra muy femenina, y separados eran de una sola dimensión e incompletos, ahora en la mediana edad es posible lograr una integración más equilibrada.

Las mujeres que aprovechan la nueva moralidad para abandonar a sus esposos se chocan contra la dura realidad laboral (hijos a cargo, discriminación sexual...). Y el divorcio desencadena por lo menos dos crisis: Además de la evidente separación física, el cónyuge que abandona cosechará una amarga cosecha de conflicto y culpa, y el que es abandonado a menudo sufre una pérdida grave de autoestima.

A la mediana edad los cónyuges se han infligido presiones uno al otro. El quiere que ella vuelva a trabajar para ganar más dinero sin desatender la parentela y los hijos, y ella quiere que él "concrete todas sus posibilidades" o sea ganar más dinero, o que desarrolle su lado más blando y se haga cargo de las tareas de cuidar a los niños y de la casa.

Amar a la gente significa amarla por lo que es; al punto en que la amemos no necesitamos que cambie. No hay nada incorrecto o innoble en querer que alguien cambie, mas la verdad es que cuando queremos que alguien cambie estamos motivados por alguna necesidad personal y proyectando nuestra experiencia pasada en ellos.

La duración de vida del individuo es parte del ciclo vital de la familia y es imposible comprender por completo el desarrollo individual sin tener en cuenta el contexto familiar.

Aquéllos que ni pueden admitir la debilidad ni aceptar su lugar en un sistema más amplio que ellos mismos luchan en vano contra los efectos de la vejez.

Algunas personas no tienen crisis. Mas por cada uno de ellos existen muchos que tienen una crisis fuera de época o que confunden una crisis de desarrollo con algo completamente distinto. La mayoría reaccionamos a la ansiedad en forma automática. En lugar de contener dichos sentimientos el tiempo suficiente como para saber de dónde provienen, actuamos para desechar los primeros sentimientos de inquietud.

Nuestros interiores -nuestras verdaderas personalidades- nos son extraños (los adultos jóvenes abandonan la búsqueda del alma). Concentrados en la vida inauténtica fijamos nuestras miradas firmemente en el panorama exterior. En la mediana edad se da el descubrimiento de los dilemas interiores no resueltos.

Las personas que se apresuran a entrar en el comienzo de la edad adulta tienen la posibilidad, en la madurez, de descubrir un potencial oculto para la realización propia.


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Los asuntos humanos se ven siempre influidos por las condiciones económica según teóricos desde Marx hasta Keynes. La inflación, la recesión y el desempleo han causado crisis personales a miles de hombres y mujeres y han agravado los problemas existentes de miles de personas más.


Acobardados por el miedo al desempleo, muchos adultos se sienten atrapados en empleos que ya no satisfacen sus necesidades. Sus propios miedos al cambio se ven agravados por la disminución de opciones. Debido a que es dificultoso encontrar un empleo, muchos se aferran a trabajos deprimentes e inútiles.

Frustrados en el trabajo, consideran la posibilidad de descargar la energía en algún otro lugar. Mas la realidad financiera hace que sea difícil relajarse del trabajo excesivo y aún más difícil poder costear diversiones. Ser pobre pero feliz es una noción romántica de la juventud. Los adultos de mediana edad son más propensos a ser pobres y desgraciados.

Con más edad y menos flexibles ahora, las parejas se ven muy presionadas por la necesidad de renegociar temas financieros. Cuando deseaban pensar en otras cosas, el dinero, una vez más, se convierte en motivo diario de irritación.

El divorcio empeora las condiciones económicas, no importa cuáles sean los beneficios emocionales. Si los aprietos económicos son graves, los beneficios psicológicos se cancelan.

Ahora cuando un esposo de cuarenta años vuelve a casa, tal vez su esposa todavía está trabajando. Cuando ella llega a casa, los dos necesitan que se los mime un poco. Desafortunadamente, en muchas familias de dos sueldos no hay suficiente dinero para ir de paseo. Un poco de tensión une a las parejas; se unen y luchan como un equipo. Pero cuando la tensión es grande se convierte en divisoria. La división tradicional de los roles, donde los hombres trabajan y las mujeres educan puede haber sido injusta, pero sí creaba estabilidad en la pareja y seguridad en los niños. Cuando los dos padres trabajan, los niños deben dejarse al cuidado de parientes, niñeras o en guarderías infantiles. Las madres se preocupan por la calidad de dicho cuidado, mientras que los esposos las critican porque trabajan, o pierden respeto por ellos mismos por necesitar el ingreso extra. Cuando los padres que trabajan vuelven a casa al finalizar el día, están cansados y a menudo con mucho estrés. Lo que más quieren es relajarse. Pero es difícil relajarse si hay niños deseosos de su atención. Como consecuencia las interacciones familiares a menudo son cortas y tensas; y la actividad favorita (la tele) es pasiva.

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En lugar de reorganizar nuestra forma de vida, hacemos lo que siempre quisimos hacer: romper la monotonía con novedades. ¡Y qué otro lugar más excitante para hallar novedades que el dormitorio!

En la mediana edad las parejas se copulan más por hábito que por deseo. Algunos tratan de animar sus vidas sexuales agregando romance y novedad, o desean que su cónyuge lo haga, a menudo se espera que solo las mujeres sazonen la vida matrimonial. Las revistas como Cosmopolitan promueven la seducción como medio de conseguir poder en las mujeres solteras y de conservarlo en las mujeres casadas. Las canciones folklóricas (escritas desde el punto de vista del hombre) advierten a las mujeres que no deben dejar que los hombres se descarríen, manteniéndolos felices en la cama. Pero existen límites para la excitación que nos produzca el mismo cónyuge después de quince o veinte años. Esto explica el efecto fascinante del sexo con una persona extraña. Estas uniones no son predecibles como las que se realizan por hábito, y el sexo con un nuevo compañero o compañera nos ayuda a olvidar que estamos envejeciendo.

Una de las fuerzas persistentes detrás de las aventuras extramatrimoniales es la necesidad de apuntalar una autoimagen vacilante. Dado que la mediana edad es una época de desilusiones, nada alivia tanto el espíritu como el amor de alguien que nos hace sentir especiales. A menudo ese alguien es una persona nueva.

El matrimonio con miembros sin encanto. Los miembros sin atractivo. El matrimonio como una relación cerrada.

Nos guste o no, el atractivo físico es un factor importante que determina los sentimientos de autoestima.

Cuando las barreras de la conciencia están bajas o la necesidad de seguridad, alta, algunas personas tienen amantes, y utilizan el sexo en forma defensiva para probar su capacidad y su calidad de deseables. Necesitan las caricias de sus amantes para calmar su propio yo.

La confianza en el matrimonio se basa en forma implícita en la monogamia; por lo tanto, el adulterio amenaza la estabilidad del matrimonio y de la familia.

A pesar de la mitología cultural de la incontrolable sexualidad masculina, son las mujeres, por supuesto, quienes pueden tener múltiples orgasmos y están capacitadas físicamente para copular innumerables veces sin cansarse. En la actualidad, las mujeres tienen una mayor tendencia a afirmar sus propios derechos a la satisfacción.

Algunas feministas radicales norteamericanas llegan a afirmar que la mujer que se compromete con un hombre contribuye a su propia opresión y que el matrimonio tradicional es semejante a la esclavitud.

La relación sexual no era lo que ellas querían en realidad. Lo que más valoraban era abrazar, estar cerca y las palabras tiernas (que probablemente les faltaban).

Al principio eran solo amigos. Mas cuando ella hablaba él escuchaba; no como Jerry, que la escuchaba por obligación, con la mitad de su atención, sino con un interés palpable en lo que ella tenía que decir. Con Mark se sentía viva, completamente.

Antes de que hubiera terminado de pensarlo, él tomó la iniciativa y ella olvidó sus reservas.

Mientras que los hombres tienden a tener un motivo sexual consciente para la infidelidad, las mujeres casadas por lo general se sienten atraídas hacia un vínculo emocional que falta en su matrimonio.

A los hijos adolescentes se les enseña que está bien bromear: los límites los ponen las mujeres; el matrimonio, y no el sexo, es el asunto serio.

Los amantes se cansan de ser segundos; algunos liberan, otros estrechan el vínculo y exigen que su compañero obtenga el divorcio.

Las aventuras amorosas por lo general incluyen un desequilibrio emocional, en especial cuando una persona está casada y la otra no. La persona casada quiere limitar la relación; el amante quiere más.

Los vínculos tangibles, como los hijos, un negocio en sociedad o la interdependencia financiera, mantienen unidas a muchas parejas.

El divorcio a veces tiene un impacto destructivo que no se esperaba. Todos conocemos malos matrimonios. Algunas personas son muy desparejas en cuanto a inteligencia, intereses y formación; otras, parecen pelear todo el tiempo. Sin embargo, un número sorprendente de personas quedan destruidas después de dejar lo que parecían ser matrimonios desastrosos. Desde la perspectiva de mi experiencia clínica, las consecuencias del divorcio son difíciles de predecir.

El excesivo compromiso con el trabajo deja poca capacidad para una plena participación en las actividades de tiempo libre de la vida familiar. El día solo tiene veinticuatro horas, y aquellas personas que pasan la mayor parte de ellas en el trabajo pueden no tener mucho que ofrecer en el hogar. Los adictos al trabajo solían ser solo hombres, pero la búsqueda caprichosa del éxito profesional es manifiesta también entre las mujeres, quienes están comenzando a acceder a puestos de alto nivel en gran cantidad.

El hombre que se casa con su profesión nunca será más que un esposo y padre superficial, pero nuestra sociedad acepta, casi espera, que un hombre piense principalmente en su trabajo. Todos y él mismo esperamos que su esposa sea el guardián de la relación.

Las soluciones más comunes para el malestar de la mediana edad -distracción en diversos programas de ejercicios, aficiones y nuevos proyectos- a menudo son maneras para que la gente se pierda, y no se encuentre a sí misma.

Como todas las criaturas de la naturaleza, estamos fijados inextricablemente en un contexto social, cuyo centro y corazón es la familia. Darse cuenta de esto no descarta las elecciones difíciles, pero las coloca en una nueva perspectiva que posee sugerencias trascendentales para la resolución de las crisis de la mediana edad.

Al principio los terapeutas consideraban el sistema familiar un poderoso adversario. Una y otra vez eran derrotados por la influencia familiar en sus pacientes individuales.

Las pugnas más dolorosas a menudo giran en torno a los límites, esas membranas invisibles que rodean a los individuos y a los grupos, regulando el contacto que tienen con los demás. Los límites permeables permiten mayor contacto, afecto y apoyo. Durante el noviazgo, la mayoría de las parejas establecen un límite sumamente difuso entre ellos: desean estar juntos, compartir los pensamientos y sentimientos del otro y depender el uno del otro lo más posible. Cuando la pasión muere, la situación cambia.

O consideremos la situación de un hombre que llega a casa desde el trabajo demasiado cansado como para intercambiar más que algunos comentarios rutinarios con su esposa. A través de los años, la pareja ha elaborado una serie de rituales que los preocupa a la vez que les impide entablar largas conversaciones que podrían terminar en discusiones. La regla tácita es que hablen un poco; después, cada uno se ocupa con otras cosas.

El problema con las reglas tácitas es que, cuando ya no funcionan, es dificultoso hablar de ellas. Supongamos que el hombre antes mencionado es descendido de categoría en su trabajo y ya no halla satisfacción en lo que hace. Ahora cuando llega a casa, quiere más atención de su esposa. Pero es difícil modificar las reglas. A medida que el hombre intenta acercarse a su mujer, los hijos la presionarán, resistiéndose a cualquier cambio en el triángulo al que se han acostumbrado.

Los sistemas familiares consisten por lo menos en tres generaciones, de manera que los problemas en cualquiera de dichas generaciones interactúan con los problemas en las otras dos.

Las mejores amistades son flexibles, instrumentales y expresivas. Las amistades se escuchan y no juzgan. Pueden dejar sin trabajo a los terapeutas.

Los hombres de mediana edad desean este tipo de relaciones. Y creo que la clase de amistad que las mujeres ofrecen es algo verdaderamente increíble y tal vez sea fantástico para alguien que no ha estado prestado mucha atención en los últimos veinte años.

Adviértalo más tarde. Advierta juegos, posturas y hábitos; vea de qué manera se manifiestan en sus pensamientos íntimos y en su conducta pública; note la diferencia entre usted y los demás hombres y mujeres.

Participar plenamente de la vida en el presente nos lleva a relacionarnos con otros. Hemos visto cómo la poca autoestima inhibe las relaciones fluidas y afectuosas con los demás. Es difícil ser amistoso cuando tenemos miedo.

Aprender a amar es un ejercicio que consiste en aceptar la realidad de que cada uno de nosotros es diferente y único. Incluso podemos aprender a disfrutar de las diferencias. Las personas que antes eran difíciles y desagradables comienzan a suavizarse perceptiblemente apenas les permitimos ser quienes son y lo que son (nota de Jorge: diferentes).

Y los roles que representamos al mantener el statu quo.

Y los sermones son una forma de control aversivo: castigar al otro para obtener lo que uno desea (el llanto, el alejamiento, la amenaza, la queja y los insultos...). El problema se aumenta.

Suponer que no podemos obtener lo que queremos y por lo tanto no preocuparnos por preguntar es más que pasividad o pereza. Estamos proyectando nuestros propios conflictos.

También deberíamos ser espontáneos, abiertos, honestos y libres.
Pero el verdadero cambio se realiza solo dentro de los confines de nuestras propias limitaciones. Deshacernos de relaciones destructivas, agotadoras o que simplemente cumplieron su ciclo (ni el hábito ni la obligación es amistad). Dejemos seudoamistades que siempre nos necesitan y limitémonos a las amistades genuinas (que proporcionan diversión, aceptación, confianza, respeto y ayuda mutua). Éstas son las verdaderas amistades.

Podemos vencer una época de crisis y convertirla en una etapa creativa, aceptando las tensiones (nota de Jorge: sin desmayarse) y encarando la vida (nota de Jorge: con imaginación y a ser posible cerrando etapas, casarse, comprarse una casa, tener un hijo, realizar la obra propia...).



Michael P. Nichols