viernes, 8 de noviembre de 2019

LA SOLEDAD DEL

LA SOLEDAD DEL SINGLE

Hay personas que se ganan a pulso la soledad, y me refiero sobre todo a esas personas que consiguen ahuyentar a los demás con sus caras amargas y su agresividad a flor de piel. Esa gente, aunque necesitada de compañía, se las arregla bien para que los demás las vayan evitando. Unos son tan pesados que aburren a las piedras porque, en cuanto se encuentran con alguien, o bien no los dejan hablar o hablan solo de sí mismos y de sus cosas como si únicamente su vida tuviese atractivo y los demás no tuviesen nada interesante que aportar.

Otros son repelentes y van dejando un tufillo de raros, solitarios, malencarados y agresivos que hace que los demás no se acerquen a ellos ni los busquen. Otros se comportan de forma tan egoísta que solo les importa su vida y los demás solo son importantes para uso personal cuando los necesitan, mientras que nunca están para dar algo a los que los rodean; en cuanto la gente se da cuenta de su egocentrismo, evita encontrarse en su camino. Y están los que parece que les molesta la gente a su alrededor; son seres solitarios e insociables que emiten antipatía y sensaciones de rechazo.

Todos éstos tienen un común denominador que consiste en que se van quedando solos y, justo cuando más necesitan de la compañía de los demás, es cuando menos disponen de ella porque, a lo largo de la vida, fueron haciéndose merecedores del máximo aislamiento, por lo que se encuentran la soledad con gran merecimiento.

Por este motivo, contra la soledad no hay mejor remedio que comunicarse y hacerlo bien, con simpatía, respeto y educación, además de procurar ayudar a la gente cuando nos necesita; ir donde están los demás en lugar de limitarse a esperar que vengan a nosotros. Dado que la comunicación está regida por el principio de reciprocidad, se puede deducir muy fácilmente que podemos contar con las personas cuando nuestras conductas se dirigen a satisfacer las necesidades que los demás tienen, y ya sabemos todos que esas necesidades se reducen a darles atención, cariño en otros casos, acordarnos de ellos en los buenos momentos y en los malos y dedicarles tiempo aunque no sea diariamente. Dando, atendiendo, ayudando, ofreciendo nuestra ayuda cuando sea necesario, llamándolos y acordándonos de ellos en distintos momentos son claves naturales que, por ese principio referido, harán que los demás nos acompañen, atiendan, quieran y vengan a nosotros o disfruten de nuestra compañía, y viceversa.

En realidad, el remedio es muy fácil. La mayor dificultad radica, ciertamente, en hacerlo con frecuencia y no de vez en cuando o solo en el momento en que nos es de utilidad la compañía. Es decir, que para labrarse compañía que nos dé apoyo y protección, incluso diversión, hay que esforzarse en darse y repetirlo, porque tanto lograr edificar una relación o compañía a lo largo del tiempo como encontrar otra cuando nos ha fallado la que teníamos requiere no sólo dirigirse activamente en su busca, en lugar de limitarse a esperar pasivamente un encuentro, sino cuidar la relación, lo cual no es lo mismo que usarla por pura conveniencia, y después si te he visto no me acuerdo. Y por supuesto, resulta indispensable buscar excusas para encontrarse con la gente, para lo cual existen muchas posibilidades, desde Internet hasta viajar, apuntarse a actividades sociales, fiestas, acudir al gimnasio o a clases de baile.
(Nota de Jorge: y acudir los domingos a las 13.30 a un grupo numeroso y gracioso de SINGLES MADRID con aperitivo, comida y café en la terraza interior con mucho estilo del Hotel Vincci-Soho enfrente del Ateneo en la calle Prado hasta las 18 horas de charla particular amigable y amorosa con un gasto de 20 euros, y aun más festivo en sus cenas y baile los sábados...).

Hablamos aquí de compañía en el sentido pleno de su significado, no como un fugaz encuentro con una persona. Los encuentros esporádicos sirven para pasar un rato y entretener el tiempo unos minutos o algo más, pero no existe flujo afectivo ni vínculo creado que permita sentirnos acompañados.
(nota de Jorge: a esas edades cincuentonas con hijos adultos, los rollitos son en tu casa o en la mía pero no en la nuestra? y qué quedan diez años para disfrutar y luego todos viejos?...uno se tiene entonces que dedicar si no es muy pasional, esforzudo y no tiene dinero para hacer regalos a la iglesia, misas, oración y escritos?...)

La soledad sobrevenida, por tanto, no debe ser un problema grave, siempre que la persona se decida a abrir sus relaciones en busca de nuevos apoyos, aunque haya algunas que se cierren en banda, conformándose con flagelarse en su aislamiento. Y mientras se van fraguando esos nuevos contactos no vivirla como una tragedia.


EL PSICÓLOGO DE CABECERA
Miguel Silveira

PENSAR DESDE EL CUERPO

PENSAR DESDE EL CUERPO

Descartes piensa desde fuera de su cuerpo como res cogitans frente al cuerpo que es res extensa.

El cuerpo se mueve en un espacio con otros cuerpos.

Algunos cuerpos están tan traumatizados y medicalizados en cuanto que han dejado a los médicos meter mano en ellos.

Luego hay cuerpos esclavizados por el trabajo y cuerpos prostituidos y pornográficos.

Algunos cuerpos están cansados y enfermos al límite de su resistencia biológica.

El cuerpo tiene sus partes y da una imagen de fuerza y vida.

La religión se empeña en crucificarlos y trocearlos.

A veces se dice que lo que hay es el cuerpo, el objeto y no el ser que es distracción metafísica.

"He perdido mi vista, olfato, oídos, gusto y tacto: ¿cómo habría de usarlos para tu contacto más cercano?" exclama el poeta T.S. Eliot.

Parece que no puedo contemplar tu cuerpo tan de cerca y menos si está desnudo.
(Nota de Jorge: menos para los nudistas)

En el espejo y escaparates miramos los cuerpos. El mío es largo como una tabla.

Pero abundan los cuerpos grotescos de los frikis actuales, cuerpos grasientos y distorsionados y desfigurados, nunca acabados y nunca completados en proceso de construcción transgrediendo las normas clásicas de belleza y armonía.

Puedo darle vacaciones e ir al gimnasio, placer sexual y buena alimentación, horas de dormir y descanso. Puedo moverme y no moverme por la ciudad hasta que el cuerpo esté arruinado.

El cuerpo que se mira ante el espejo considera al que le mira como un extraño. José Hierro en su poema Espejo ha expresado bellamente esa extrañeza ante la propia imagen: "Ese  desconocido, ese recién llegado [...]/ Ese, al que veo y al que escucho./ Desde el lado de acá del espejo./ ¿Dónde, con quién estará hablando?"

Cuerpo con dolor y cuerpo con placer.
Cuerpo que danza y que se mueve elegante y ágilmente.

Cuerpos lanzados sobre las playas de Normandía y las guerras.

Cuerpos que evolucionan de niños a hombres y de niñas a mujeres.

Cuerpos entrelazados de enamorados y cuerpos de esposos desapegados y maltratados por la encerrona de la casa.

Cuerpos de impertinentes farsantes y de falsa corporeidad.

Cuerpos inflados de empresarios y cuerpos tullidos de inmigrantes.

Cuerpos de demonios, de gorilas de discoteca y cuerpos de globo.

Cuerpo de Napoleón y cuerpo de Adolfo Suárez y de Mas.

El cuerpo erguido del Cid y el cuerpo espiritual de don Quijote. Una España de cuerpos.

Cuerpos de místicos elevados en éxtasis que no tienen cuerpo como san Juan de la Cruz.

No hay unión de las almas porque los cuerpos no tienen comunión.

El tiempo se acaba... y no habrá resurrección del cuerpo dentro de unas leyes naturales que desconozco y qué placeres le he dado a mi cuerpo. Y creía que sí.

A ti no te pasa que nos pasamos toda una vida ocultando el cuerpo. Hasta nos cuesta ponernos en traje de baño que es señal de que lo tenemos tan bonito.

Quien se suicida decide dar fin a ese cuerpo.

LA SOLEDAD DE

LA SOLEDAD DE LOS SINGLES

- Bienvenido al mundo.

Así se despedía de mí esa noche mi nuevo amigo de copas. No estaba seguro de que estuviera vivo a la semana siguiente.

Lo malo de tratar con gente impresentable es que se te pegan los gestos. De tratar con ellos se me iba a poner el pelo blanco.

Menudo mosqueo general había en la ciudad entre los hombres y las mujeres. La lucha de género mostraba las heridas a flor de piel rodeando los edificios de las calles.

Menuda depresión para una mujer si se tuviera que acostar con todos esos tipejos desalmados del club. Nadie se merecía haber sido despreciado tanto. Por un puntito que le salió a uno del sexo y de la real gana y no del corazón ni del alma.

El Dios Hermes no iba a conseguir que me enrollara a cualquiera. Esta vez ni Dioniso y los sátiros no lo iban a conseguir sobre mí. Tampoco dejaría que la cruz me quemara la piel.

Constantemente se deslizaba el suelo que pisábamos y la pantalla del móvil. Nadie tenía ni media hostia de envergadura. Tres piedras al sol de la calor de Madrid en el Palace.

Nunca la disciplina militar había servido para tanto para los hombres de esta Ilíada. La educación y la fuerza permanente valía un potosí. La generación de viejos asaltaba las azoteas.

Una cosa fundamental es saber circular danzando por los transportes públicos. Por ello una mujer sabe el hombre que le conviene. Escogí a los míos de entre todos ellos.

No se podía mirar con hambre a las mujeres. Quieto y parado en la fila. Todas trataban de meterme la montura encima.

La población tiene mucho de demencia senil. Lo único que aumenta en mi barrio son las tiendas de depilación láser. La belleza es como te sientes interiormente y se refleja en tus ojos.

La cualidad primera de un hombre-reloj es saber ver. Protagonista o no, lo que cuenta es jugar fuerte, que el papel te guste, que tenga cuerpo.

Multiplicidad de paletos por doquier. Me gustaría gritar feos del mundo apartaros de mí. Para creerse como dioses están todos listos.

Cuánto orgullo tienen las mujeres pero antes nos pierden a nosotros que perderse ellas. En todas partes están en posición orantes con los móviles.

Todos obligados a permanecer en esta ciudad. Con los miles de cigarrillos y papeles sucios con los que habremos pecado. Los porteros espías de las fachadas de la Castellana no hay gobierno que solucione esto.

EL SEDUCTOR SEXIEST

EL SEDUCTOR SEXIEST MAN ALIVE DON JUAN

Aquí en la tierra las penas te amargan los días. Embelesar a las mujeres. Simplemente me siento muy cómodo entre las mujeres.

Soy más atractivo, más fascinante, más no sé qué. Bueno aquí acabamos de empezar. Amo a las mujeres y encandilarlas. Sé lo que desean de verdad las mujeres y cómo proporcionárselo.

A mí me va el sexo,
no hacer el amor.
Las tias quieren follar
pero el colega no es fácil de atrapar.
(rap 50 Cent)

El crápula satánico que odia a las mujeres las altera la psique y caen en una espiral de enfermedad, locura y catatonia.

Casanova trataba a las mujeres como si fueran sus iguales y las desnudaba como si fueran sus superiores. Siempre dispuesto a complacerlas hasta proporcionando catorce orgasmos en una misma velada. Y eran las mujeres las que solían tomar la iniciativa. Se separó de 120 amantes de mutuo acuerdo.

Casanova estaba enamorado del amor porque sabía que en una mujer podía encontrar una diosa. Demasiado experto en las artes amatorias y era objeto de envidia dondequiera que llegara.

- Yo no seduzco.
Me rindo.
(Albert Camus)

No despreciar a las conquistas con frialdad.
Amar con intensidad.
Saber ser fieles.
Tratar a las amantes con respeto, cortesía y genio erótico.
Antetodo vivacidad saber regocijarse en la vida.

LOPE DE VEGA
(Echaré mis redes.
Ella me mirará.
Y la pescaré.
Luego iré a la iglesia del Carmen
a ver a mi Dios.)

EL MACHO ALFA DE DARWIN
Con capacidad económica y estatus.
Con conducta equilibrada.
Que dé estabilidad y sea fiel.
Que tenga afecto y compatibilidad.
Con inteligencia y superioridad física.

A las mujeres no les atraen los pánfilos. Les atraen el individuo de bravuconadas, alarde y disparos certeros. No se trata de que lo amen sino de llevárselas al catre.

GIACOMO CASANOVA
Casanova no era tierno, ni galante ni patético.
Era apasionado.

EL AMOR
Cualquier sentimiento intenso, de manera indirecta, puede despertar el deseo.

MI HIJO 8 AÑOS
EL GUAPO JAVIER
¡Qué guapo es!
¡Cielo santo, qué guapo!
(dirán ellas cuando le vean
si Dios no lo quiera así)

LA NARRACIÓN
Nunca un encuentro es casual.
Nunca una atracción finaliza sin romance.
Nunca una advertencia deja de hallar su equivalencia en la realidad.

LA MUJER
Dejo a mi marido.
Ha perdido la fogosidad.
¡Dios mío
qué lento es!

SEXIEST MAN ALIVE
Los verdaderos seductores aprecian a las mujeres por dentro y por fuera y buscan su compañía.
Los seductores son una fuente de energía inagotable.

EL DIABLO
Si no estoy en el cuenco sexual de una mujer no estoy a salvo de la muerte que me lleva el Diablo.

NO TODAS SON UNAS PETARDAS
"Como consideraba que había
nacido para el bello sexo,
lo he amado siempre
y me he dejado amar por él cuanto he podido".
(Giacomo Casanova)

EL POETA SEDUCTOR
El arte está increíblemente próximo al sexo. La creatividad es un afrodisíaco arrebatador, seduce de forma visceral. Los artistas profesionales y los poetas, confirman algunos estudios, poseen más atractivo sexual que otras personas y el doble de parejas sexuales que el resto.

El pretendiente que sabía producir las mejores creaciones y proporcionaba el mayor placer estético se quedaba con las hembras más valiosas.

EL SEDUCTOR
CUANDO LA BONDAD ES ATRACTIVA
Es imprescindible. Sé interesante.
Ser una persona increíblemente activa.
Saber socializar con los demás.
Tener facilidad para sonreír y encandilar.
Intento se auténtico y fiel a quien soy.
Nadie aúna tanta delicadeza y tanta amabilidad como yo.

DE ÉL
Gracioso, atrevido y malo.
Pero mi virtud se edifica a su lado.

LOS SINGLES
ME VOY A DEDICAR A SEDUCIR
TODO LO QUE PILLE
NO SOLO RELACIONES SOCIALES
NO ME DEJARÉ ATRAPAR
PORQUE AMO A LA DIVINIDAD.

EL SEXO
Es muy inteligente.
La inteligencia es atractiva.
Todo un repertorio de goce y diversión.
Eso es el capitalismo.

EL TRABAJADOR SEXUAL
DE LA MUJER TRABAJADORA DE SALVANÉS
Exceso de trabajo.
Sed de placer.
Alivio de la tensión.

DE LAS MUJERES
Me gusta ponerlas en pelotas.
Les doy placer a las mujeres si lo desean.
Se trata del mayor placer que van a experimentar jamás.
Soy amplio y contengo multitudes.

DE DIOS
Adoro a Dios.
Y paso mi mano por ellas.

No debe considerarse sencilla la tarea de cazar a ese animal noble que es el amante.
(Sócrates)

EL METRO DE MADRID
Con ese barullo gorduno no hay seductores en el metro de Madrid.

DE LOS MATRIMONIOS
De la cotidianidad.
De las costumbre.
Un aburrido estar juntos.
¡Pero ahí van mis chispas
por los niños,
por ti,
y por mí!

DE LA MÚSICA
La música es alimento de amor.

DE LISZT
Liszt tenía demasiado buen corazón para decirle a ellas que no.
Y así fue coleccionando amantes.
Y tenía mucha facilidad con las mujeres.

EL CUERPO
Tienes que dejar que tu cuerpo hable.
Los movimientos corporales pueden atraer a la vista casi tanto como las proporciones corporales.
A las mujeres les gustan las facciones plásticas, expresivas y vibrantes.

EL MOVIMIENTO DEL CUERPO
Observé el movimiento rítmico de principio a fin de él, la absoluta confianza en sí mismo, la belleza de su cuerpo y sentí esa excitación que es eterna.
(Katherine Mansfield)

DE LOS SEDUCTORES
Hay muchísimas mujeres que dan importancia al buen sexo.
Los hombres deben mostrar empatía de género y avivar la libido femenina, que es de carácter narcisista (Nota de Jorge: las mujeres tienen mucho de orgullo y vanidad), con alabanzas apasionadas.
Implicación emocional, generosidad, piropos ardientes y orgasmos de calidad.
El hombre debe crear el ambiente propicio para que la mujer llegue a la beatitud.
CLÍMAX + CLÍTORIS + ACTO SEXUAL

HACER EL AMOR
Se nota cuando haces el amor y hay amor, y cuando no.

No hacen falta instrucciones ni consejos para quienes están enamorados de verdad.
(El Kama Sutra)

DE LAS MUJERES
Un mundo de pirotecnia pura.

El amor no mira con los ojos, sino con el alma (William Shakespeare).

LAS TÁCTICAS
y si uno quiere ganarse a una mujer, bueno, claro que hay táctica.

SEDUCCIÓN INTENSA Y AGRESIVA DEL TESORO
No, señora
no seré su amigo;
la amaré con el amor más tierno
e incluso más ardiente.
(Valmont, Las amistades peligrosas)

LA VANIDAD
El amor significa saber que eres alguien especial.

LAS ALMAS GEMELAS
Todo da igual,
hasta que encuentras a tu otra mitad.

LA UNIÓN ABSOLUTA
Codependencia.
Sensación de asfixia.
Y aburrimiento.

EL BESO
El beso
que une a dos almas
en el lecho.

El hombre que tiene lengua
no es hombre,
a mi juicio,
si no puede con ella
conquistar a una mujer.
(Shakespeare)

EL VELO
Si odiáis tanto a las mujeres
por qué vais con las del velo.

LA POESÍA
Un hombre sin mujer es como una poesía sin versos de rima.

ODIO A LOS GAYS
Tengo una facilidad para convertirme en gay por eso voy con mujeres.
Pero nunca seré un mujeriego.
Pronto me rindo a una y que sea lo que Dios o los hados quieran.

EL SEXO
Ea, ea, ea, niñita
no llores,
deja que te eleve al séptimo cielo
al que perteneces.

LA ELOCUENCIA
Los hombres y las mujeres debían convencer como cautivadores rivales.
Hay que saber dar dramatismo, usar palabras atolondradas e inspiradoras y transportar a la mujer a nuevos mundos del pensamiento.
Solo los más elocuentes merecen a las más bellas.

EL ADULTERIO
Lo más cruel que puede hacer alguien con su pareja es ser bueno en el tema de la fidelidad pero malo en la celebración.

EL ÚLTIMO RÍE MEJOR
EL ADULTERIO
Eres bueno, inteligente.
Eres estable, cariñoso, amable.
Pero queremos reírnos.
¡Queremos reírnos!

LA SEDUCCIÓN
Yo no... sentía debilidad por Cleopatra.

ÉPOCA VICTORIANA
Cuando las damas estaban reprimidas y condenadas a la asexualidad de las niñas buenas, los hombres que se saltaban las normas y sabían divertirse poseían un atractivo irresistible.

Estados Unidos, un país de puritanos, desternillante.

HOMBRE EN EXPANSIÓN
HOMBRE GALANTE
MARAVILLOSO EN LA CAMA
El tiempo que pasaban con él, por muy breve que fuese, era valiosísimo.
Una pareja comprometida con el cambio y el crecimiento mutuo.
El hombre perfecto transforma a la mujer en perfecta.

Aprecio mucho a las mujeres.
Y favorezco el crecimiento de mis amadas.
Además sé cómo fascinarlas.

EL MAL YU-YU
DE LA MUJER
Vale si te la levanta.

LOS HIJOS
Traer inteligencia y virtud,/
belleza al mundo.

Solo tomo Viagra cuando estoy con más de una mujer.
(Jack Nicholson)

LAS ARTES DEL AMOR
UNO DE LOS CUATRO ARQUETIPOS DE LA MASCULINIDAD
Delicadeza.
Inteligencia.
Un ego fuerte.
Imaginación.
Y temple.

EL HOMBRE-RELOJ
EL HOMBRE NOBLE
EL ESPÍA EN SU TERRENO
A FASTIDIARSE 
CON LO SUYO
Vamos a dejar a las mujeres tranquilas.
El Diablo las hace presas (y nos hacen caer con ellas).


LOS GRANDES SEDUCTORES
Betsy Prioleau


_______________________________

NOTA DE JORGE:
25 DE JULIO DÍA DE GALICIA
El Apóstol Santiago me dice que solo tenga mujer que pueda tener hijo.
No estoy buscando una mujer para satisfacerme.
Sino una buena madre.
Ese es el instinto de estar aquí.
Las demás me tienen que rogar que las haga el amor.


(ya no continuará)

ORACIÓN DEL

ORACIÓN DEL BUEN ESCRITOR

Señor, que nos has mostrado, con tu entrega,
la razón fundamental de la misión,
te pedimos nos hagas gozar
de tu espléndido amor
y así podamos vivir unidos como hermanos.

Señor, que estás presente entre nosotros
a través de la escritura y el pensamiento
y que quieres que compartamos la sensibilidad,
ayúdanos a escribir y a corregir
en esta senda tan penosa y larga.

Que no nos desvelemos en pensar
y escribir nuestro(s) pensamientos,
en dialogar con todos
y tener la vista aguzada de las cosas
y transmitirla con una escritura
ilusionante y espontánea
bella, romántica y correcta.

BREVIARIO DE GIACOMO CASANOVA

BREVIARIO DE GIACOMO CASANOVA

A la memoria de mi padre.

17 de noviembre de 1797

______________________

No he tenido escrúpulos para engañar a los bobos, los granujas y los necios cuando me ha parecido. Pero por lo que respecta a las mujeres, los engaños han sido siempre recíprocos, por lo que no entran en la cuenta, ya que cuando el amor está de por medio es cosa común que los unos engañen a los otros.

El hombre es libre pero deja de serlo si no cree en su libertad.

La vida es el único bien que el hombre posee y solo los que no la aman son indignos de ella.

Dado que las verdaderas virtudes no son más que hábitos, me atrevo a decir que los verdaderos virtuosos son aquellos que las practican sin el menor esfuerzo.

¡Cuán deliciosas son las negativas de una amante enamorada que solo aplaza el momento de la dicha para saborear mejor la delicia!

El amor propio y la vergüenza embotan el sentido común.

La muerte es un monstruo que expulsa del gran teatro a un espectador atento antes de que haya acabado una obra que le interesa infinitamente.

Tal vez por esta razón, cuando he tenido complicaciones con el foro, nunca he querido utilizar un abogado, ni llamar a un médico cuando he estado enfermo. Pleitear arruina a muchas más familias que a las que enriquece, y los que perecen a manos de los médicos son mucho más numerosos que los que se curan; lo cual parece probar que todo el mundo sería mucho menos desgraciado sin los unos ni los otros.

Cogí aquella rosa y, como siempre, la encontré superior a todas cuantas había cogido desde que segaba los fértiles campos del amor.

No sé si habré sido alguna vez duraderamente honesto, pero sé muy bien que los sentimientos que alimentaba durante mi juventud eran mucho más delicados que los que he adquirido a fuerza de vivir.

Los ricos desprecian a todas las libertinas excepto a aquellas que les han sacrificado su virtud.

Gran poeta es el amor: su materia es inagotable, pero si no alcanza el fin al cual está dirigido se cansa y se vuelve mudo.

La peor jugada que puede ofrecerle la suerte a un hombre ingenioso es hacerle depender de un tonto.

A pesar de que en numerosas ocasiones se me ha tachado de ateo, siempre me ha producido un singular placer ligar a Dios con los acontecimientos de mi vida.

En el aire de la habitación de la mujer amada hay algo tan íntimo, unas emanaciones voluptuosas, como un aire balsámico, que un amante al que se le obligara a escoger entre ese lugar y el paraíso no dudaría un instante en la elección.

El amante que sabe lo que se experimenta cuando se está con el objeto de su amor, al que teme entonces ver por última vez, (...) piensa que cada ofrenda es la última y no deja de prodigarlas hasta que el incienso se agota.

Se desprende uno más fácilmente de los vicios que de las pequeñas vanidades.

La mayor parte del género humano está compuesta por cobardes, y para ser siempre sincero hay que tener valor.
(Nota de Jorge: no hay que ser cobarde para ligar ni para andar largamente como un pavo)

La mujer es como un libro que, bueno o malo, ha de empezar agradando desde el frontispicio; si éste no es interesante no invitará a su lectura. (...) El frontispicio de una mujer va de arriba a abajo, como el del libro; y sus pies, que interesan a todos los hombres que comparten mis gustos, ofrecen el mismo interés que la edición de la obra. Si la mayoría de los aficionados no prestan más que poca o ninguna atención a los pies de las mujeres, tampoco la mayoría de los lectores hacen ningún caso de la edición. (...) Y al igual que los hombres que han leído muchos libros acaban por querer libros nuevos, aunque sean malos, un hombre que ha conocido muchas mujeres, todas bellas, acaba por sentir curiosidad por las feas cuando ve que son nuevas.

En el amor los favores fáciles de obtener pierden su encanto, mientras que un poco de resistencia incita el apetito.

En la juventud el amor, inflamado por todo cuanto puede excitarle, no se detiene hasta verse satisfecho, y al obtener un favor se inflama redobladamente para obtener uno mayor.

El amor es el más pícaro de los dioses; parece que su elemento sea la hostilidad, pero como debe su existencia a la satisfacción de los seres que le rinden culto ardiente, el pequeño ciego hace que todo salga bien en el momento en que todo parece desesperado.

Algunas feas suele compensar su fealdad con excesos de libertinaje.

En los negocios y en la política uno se siente más libre cuando escribe que cuando habla. Sin embargo, en el amor ocurre todo lo contrario.

Al contrario que los españoles, los franceses siempre me han gustado porque en sus modales hay algo tan gentil, tan cortés, que uno se siente atraído hacia ellos como hacia un amigo; mientras que en los otros se aprecia  un aire de orgullo ofensivo que les da un aspecto repelente y no predispone en su favor. Sin embargo, en más de una ocasión he sido engañado por los franceses, pero jamás por los españoles. Desconfiemos de nuestros gustos.

Hay en el hombre una fuerza activa moral que siempre le lleva más allá del límite en que se encuentra. Yo, que lo había obtenido todo, quise aun más.

Un secreto bien guardado no puede ser conocido ni por tres personas.

No es el dinero el que hace la felicidad, sino la alegría que nos produce al liberarnos de nuestras preocupaciones. 

La Naturaleza, tan sabia como su creador, encuentra sus caminos para castigar la vanidad y la ignorancia de los mortales.

Nuestra relación no era posible, ya que jamás hubiera resultado ni un amante cómodo ni un marido complaciente.

Llevaba un uniforme, por ello me parecía que era conveniente tener esa especie de orgullo susceptible, esa suerte de altivez que caracteriza a tantos militares.

Cuando falla el optimismo más decidido, una dosis de estoicismo fácil es capaz de limar la aspereza de las contrariedades.

Un sirviente tonto resulta más peligroso que uno malo y sobre todo procura más preocupaciones, pues uno puede estar en guardia contra un malvado, pero no contra un imbécil. Se puede castigar una maldad, pero no una idiotez.

El primer efecto de la cólera es privar al hombre de su facultad de juzgar.

La mejor tropa no es más que un mal rebaño.

Se ama el espíritu de quien nos hace reír.

La búsqueda de la satisfacción es la meta de la naturaleza humana, ya sea dando el triunfo de los sentidos sobre la razón, o bien otorgando a ésta la victoria sobre aquéllos.

El tiempo consagrado al placer es el mejor empleado.

El fuego del deseo es como el de la paja: se acaba en cuanto arde.

Durante toda mi vida nunca me ha sucedido ninguna desgracia de la que yo no tuviese la culpa, mientras que siempre he atribuido mis éxitos a una serie de felices circunstancias ajenas a mi voluntad, lo que me parece humillante.

Cuando se quiere hacer llorar se debe llorar, pero cuando se pretende hacer reír se debe mantener la seriedad.

El amor es un niño al que debe calmarse con chanzas, ya que una alimentación más compleja puede hacerle morir.

Solo se pierde el tiempo que se consume en el aburrimiento.

La delicadeza y naturalidad de las mujeres -que los hombres no poseemos- es un arma que les permite salir airosas de cualquier situación.

Si en el infierno no hay esperanza, tampoco debe haber deseos, ya que concebir deseos sin esperanza es algo peor que la locura.

De la emoción al amor, el camino es fácil.

¿Qué es el amor? He leído mucha palabrería antigua al respecto, y también lo que han dicho los pensadores modernos; pero ni todo cuanto se ha dicho, ni todo lo que he dicho, incluso cuando yo era joven, y ahora que ya no lo soy, me hará confesar que el amor sea una bagatela ni una vanidad. Una especie de locura, sí, pero la filosofía no tiene ningún poder sobre ella. Es una enfermedad a la que está sujeto el hombre en todas las edades y que resulta incurable cuando nos ataca en la vejez.

Quien no conoce el amor considera su templo como su tumba.

El placer, que es el goce de los sentidos, es una eterna satisfacción cuando se le concede todo cuanto apetece, y cuando los sentidos agotados necesitan reposo, para tomar aliento o para restablecerse, el placer se convierte en imaginación, complaciéndose, en la tranquilidad, en reflexionar sobre el placer que obtiene. Así pues, filósofo es aquel que no se niega ningún placer, que no acarrea penas mayores y que sabe crearlos.

El amor no puede florecer si nos falta la confianza.

-Pues claro que soy un hombre normal y además cristiano. Es más, adoro al bello sexo y no pienso renunciar al más dulce de los placeres.
-Un hombre sano que no tenga mujer cuando la Naturaleza le impone sus necesidades ha de masturbarse sin remedio, y quien por miedo a condenarse se abstuviera ganaría con ello una enfermedad.
-Entre nosotros se cree lo contrario. Estamos convencidos de que los jóvenes perjudican su temperamento, ya que acortan sus vidas con esos manejos. En muchas comunidades se les vigila para privarles de todo cuanto les posibilite pecar consigo mismos.
-Sin embargo -repuse- creo que el exceso de desorden debe perjudicar la salud, ya que enerva y debilita.
-En efecto, porque todo exceso es pernicioso, pero tal exceso no existe a no ser que se le provoque, y son los que lo prohíben quienes lo provocan.
-No entiendo nada de eso, pero entre nosotros hay médicos que afirman que las mujeres que tienen el semblante pálido es porque abusan de tal placer.

Tened principios siempre que sean producto de un razonamiento verdadero, sin dejar de poner la vista en la felicidad.

Una de las cosas que observé en Corfú, donde habitualmente hay unos tres mil galeotes, es que aquéllos que lo son por estar condenados por un crimen están rodeados por una especie de oprobio, mientras que los galeotes voluntarios gozan de cierto respeto. Siempre he pensado que debía ser justamente lo contrario; porque la desgracia, cualquiera que sea, exige una especie de respeto, mientras quien se entrega voluntariamente a la esclavitud me parece un ser soberanamente despreciable.

Cuando podemos compadecer a quienes nos injuriaron es que ya no les odiamos.

La verdadera virtud jamás pierde su noble carácter.

Antes de tomar esposa, un joven prudente ha de conocer su carácter, ya que la dicha del hogar no la da ni la belleza ni el dinero.

La virtud puede ser indulgente con el vicio, pero jamás aliarse con él (citando a Bragadin).

Si el sexo femenino no existiera el hombre sería el animal más desgraciado de la tierra(Nota Jg: ?)

En Padua no había cerrojos en las posadas a fin de que los extranjeros no pudieran encerrarse en sus aposentos, pues la Inquisición no permitía que nadie se acostara con otra mujer que no fuese la suya. Veinte años después, vi en España que todas las puertas llevaban cerrojos por fuera, de forma que los viajeros estaban en las posadas como en la cárcel. En España la Inquisición amenaza con devorar algún día a la monarquía, y no tendría nada de extraño que en cualquier momento el Gran Inquisidor haga raptar al rey para ponerse en su lugar.

Cuando en la vejez se goza de buena compañía es como si regresásemos a la edad de oro.

La alegría conduce fácilmente a la franqueza y la franqueza a la amistad.

Desde el momento en que una mujer se entrega por dinero, cien millones o veinticinco luises la convierten por igual en una perdida.

En sociedad, para ser el centro de la atracción general una mujer ha de mostrar deseos de agradar.

El amor es un ser enemigo de la vergüenza, a pesar de que busque la oscuridad y el misterio.

La novedad tiraniza nuestras almas. Sabemos que lo que vemos es casi como lo que ya hemos visto, pero nuestra curiosidad nos impulsa a convencernos de ello, y para conseguirlo hacemos tantos esfuerzos como si tuviéramos la certidumbre de descubrir algo incomparable.

Puesto que ninguno de los dos amaba al otro, ambos se perjudicaban con una absurda cortesía.

El hombre solo puede ser feliz cuando, al reflexionar, se juzga tal, y solamente cuando está en calma es capaz de reflexionar, de modo que en realidad sin calma jamás podrá ser cabalmente feliz.

Soltad un sofisma ante una mujer inteligente; aunque no lo recoja tampoco se dejará engañar por él, y aunque no os lo diga os dejará adivinar que lo rechaza.

Amamos sin consultar a la razón y dejamos de amar sin que ella tampoco tome parte en la cuestión.

La tristeza es una enfermedad que acaba matando al amor.

El misterio forma parte de la naturaleza humana y todo cuanto aparezca ante la masa con aspecto misterioso despertará siempre su curiosidad y será objeto de búsqueda, aunque se esté a veces persuadido de que el velo no suele esconder nada.

¡Competencia fecunda! Hija de la libertad y fuente de riquezas.

No existe nadie en el mundo que pueda llegar a conocerlo todo, pero cualquier hombre que posea facultades, contando con la fuerza de su moral, está obligado a intentar conocer lo máximo posible.

El juego es una medicina excelente para calmar el amor.

He amado con locura, pero siempre he preferido mi libertad a las mujeres.

-O como decimos en Roma, pecado oculto no ofende. Queda por completo perdonado.

La excesiva timidez es un atributo de la tontería.

La Naturaleza no ha establecido diferencia entre las necesidades, sino en las consecuencias de las mismas.

Pese a lo que diga San Agustín las criaturas no cumplirían con la obligación de reproducirse si no encontraran placer en ello.

El sueño es el bienhechor del hombre.

El hombre, cuando se abandona al empuje de una gran pasión, no sospecha que quien le mueve es la cólera, la peor enemiga de la razón.

Solo el infame es capaz de mostrar su insolencia mediante la mofa.

la felicidad existe sobre la faz de la Tierra y cada hombre tiene un pedazo de ella... y posiblemente la suma de los males, consecuencia de nuestras imperfecciones físicas e intelectuales, resulte superior a la suma de las dichas que corresponden a los individuos. Sin embargo la dicha existe.

Si deseáis la salud debéis deshaceros de la tristeza.

Cuando un hombre se empeña en conseguir algo, si tan sólo se ocupa en ello a pesar de todas las dificultades que su empresa presente, acabará consiguiendo lo que se ha propuesto.

Quienes candorosamente confiesan la dicha que experimentan son dignos de poseerla; los indignos son aquellos que pudiendo poseerla la rechazan y los que, aun cuando gozan de ella, la niegan.

-Entonces -observó la condesa-, si sois prudentes es que no os amáis con locura.

En lo que concierne a las pasiones y al placer la imaginación de la mujer es capaz de llegar más lejos que la del hombre.

El amor es el dios de la Naturaleza, pero qué es la Naturaleza si su dios es como un niño mimado.

El hombre a quien se escucha es el que triunfa.

He leído y aprendido en el gran libro de la experiencia que no hay que meditar sobre las grandes empresas, sino simplemente ejecutarlas, sin negar a la fortuna el poder que ostenta sobre las acciones humanas.

Si el rostro de una mujer es capaz de enamorarme siempre me inclino a perdonar las imperfecciones del resto, a condición de poder contemplarlas.

(Nota de Jorge: Estar a bien con las fuerzas ocultas y misterios de la Naturaleza.
Lo sobrenatural está dentro de lo natural aun cuando no lo conocemos.)

Todas las figuras de la oratoria quedan romas al chocar contra el acero indestructible de las pasiones.

Me encantan los platos que halagan nuestro paladar, pero si no comienzan por atraer mi vista los rechazo.

Cuando un hombre experimenta un gran amor se siente elevado por encima de sí mismo y se siente devorado por un fuego abrasador.

Debemos perdonarles, pues las cosas no tienen más valor que el que se les da, y para rebajar a los altivos solo hay que verlos como son el realidad... Aquellas damiselas de buena cuna hacían gala de la altivez que caracteriza a la nobleza, altivez que las pone por debajo de las clases más viles, pero que solo a los tontos, que abundan en todos los lugares, parece imponerse.

En un principio es siempre la superficie lo que llama mi atención, ya que en ella reside la belleza, luego viene el examen de las formas y calidades que si seducen, abrasan. Aquél que no busca las cualidades de la mente y del corazón es un ser superficial; sin embargo es por la superficie por donde comienza toda impresión amorosa, si exceptuamos todos esos fenómenos que nacen de la imaginación: vanas quimeras que la realidad acaba por destruir.
(Nota de Jorge: el poder de seducción)

Las mujeres de familia noble, que no tienen mejores costumbres que las demás porque están hechas de la misma materia, desean sin embargo ser objeto de atenciones que halaguen su orgullo.

Nos quejamos de las mujeres que, aunque enamoradas y seguras de ser amadas, nos niegan sus favores; pero nos equivocamos, porque si nos aman han de temer perdernos al satisfacer nuestros deseos. De modo que han de hacer todo lo posible para retenernos, y eso solo se logra alimentando nuestro deseo, lo cual solo se consigue a base de privaciones, mientras que el goce lo extingue porque nadie desea lo que se posee. Así pues las mujeres, a la postre, llevan razón al oponerse a nuestros deseos.

El hombre que se declara enamorado de una mujer, excepto en las pantomimas, tiene mucho que aprender.

La risa no es forzosamente sinónimo de burla, ¿por qué enfadarse pues por ser motivo de risa? Quien nos hace reír placenteramente puede tener la seguridad de que es amado (citando al abate Galiani).

El hombre que se sabe amado da más importancia al placer que procura que al que recibe.

A fuerza de repetir una mentira puede uno acabar creyendo que es verdad.

Hay quien parece pensar que el marido no tiene por-que ser un amante.

Tenía todos los medios para secundar a la fortuna pero me faltaba una cualidad esencial: la constancia.

Lo único que no perdonan las mujeres es la belleza de las demás.

Un hombre sensato solamente puede amar si tiene la fundada esperanza de ser correspondido.

La canalla es idéntica en todos los países.

El oropel tiene la facultad de deslumbrar y para la mayoría de hombres ocupa el lugar que debería ocupar el mérito.

En el corazón de un libertino el amor sin alimento positivo se extingue por una especie de inanición.

No ha habido en la Naturaleza nada que haya ejercido un poder sobre mí comparable al de un bello rostro de mujer. Lo "bello", según se ha dicho, está dotado de esa fuerza y estoy dispuesto a creerlo, pero puesto que lo que me atrae es forzosamente bello para mí ¿lo es en realidad? No lo creo, porque lo que a mí me atrae no causa siempre la general admiración. La belleza universal, la belleza perfecta, o no está dotada de este poder o no existe. Todos los que han hablado sobre la belleza han eludido la cuestión, escollo que hubiesen salvado con facilidad de haberse atenido a la palabra "forma", adoptada por los griegos y los latinos. La belleza no es y no puede ser otra cosa que la forma por antonomasia, ya que lo que no es "bello", literalmente, no tiene forma, y lo deforme o informe es lo contrario de lo bello o lo hermoso.

Lo más habitual es que los actos más decisivos de nuestra existencia se deban a las causas más insignificantes.

En el amor la mera idea de violencia siempre me ha repugnado, porque sigo pensando que no puede darse la dicha amorosa si no hay un perfecto acuerdo de confianza y abandono.

El libertinaje entristece tanto el alma como la envilece.

La modestia solo es una virtud cuando es natural, si se practica como producto de una buena educación resulta repugnante.

Para causar el asombro del vulgo conviene mezclar la sabiduría con la charlatanería.

Siempre he pensado que, sin el placer de la palabra, el placer del amor no merece tal nombre, y no puedo imaginarme un goce más vulgar que el que se logra de una muda, aunque sea más bella que la misma Afrodita.

Existe siempre la misma distancia entre la razón de un hombre y la de una mujer que entre la diferencia física de ambos sexos.

Los platónicos que pretenden que con una mujer joven y atractiva es posible limitarse a la amistad son unos visionarios que no saben lo que se dicen.

Solamente es el primer paso el que cuesta, ya que una vergüenza vence a la otra.

Si el placer es pasajero, también lo son las penas.

Los sacrificios que se hacen por causa de nuestra pasión acaban volviéndose contra nosotros.

Cuando está bajo el influjo del sano raciocinio, la curiosidad es una de las más bellas cualidades del espíritu, ya que tiene por objeto toda la Naturaleza, pues nada es más dulce que saberlo todo.

Hay quienes prefieren pasar por maridos complacientes que por tontos.

La viveza de espíritu ennoblece a la hermosura y presta encanto incluso a la fealdad.

Los encantos espirituales se imponen sobre el espejismo de la belleza.

Cuando una mujer es realmente hermosa solo necesita de un instante para saberlo; si precisa de un examen detenido es que su belleza no es completa.

Bien hubiésemos querido entregarnos a una dulce charla, pero como no disponíamos más que de una hora nos entregamos al placer sin despojarnos ni siquiera de la ropa.

Los placeres robados tienen un encanto inexpresable.

Cualquier mujer, honrada o no, se vende. Cuando un hombre tiene tiempo la compra con asiduas atenciones, y cuando tiene prisa utiliza los regalos o incluso el oro.

En mi larga carrera de libertino, durante la cual mi inclinación hacia el bello sexo me ha hecho utilizar todos los medios de seducción a mi alcance, he conquistado toda clase de mujeres, cuyos encantos se habían apoderado de mi razón. Pero siempre me he guardado de atacar a las novicias, aquéllas cuyos principios morales constituían un obstáculo para mi éxito, siempre que no estuviesen en compañía de otra mujer.

La excitación es enemiga mortal del amor.

Para la mujer, la juventud es una de sus primeras cualidades.

El ahorro que aminora el placer es una mezquindad.

Los necios existen para toparse con los problemas.

Un matrimonio sin el goce carnal es como una zarza espinosa.

Solamente el amor puede inspirar tales coloquios, no obstante y por desgracia nada se gana con ellos.

El medio de curarse del amor no es huyendo del objeto que lo ha provocado.

Quienes tienen un alma fuerte como para no desesperar jamás serán infelices.

En asuntos del corazón la mujer es tan instintiva que, con la simple inspiración de la pasión, es capaz de aprender más en un minuto que lo que un hombre puede aprender en toda una vida.

El amor torna al hombre sutil pero a veces opera en sentido contrario.

¡Cuán necio y débil es el hombre enamorado!

El hombre verdaderamente feliz es aquél que no sabe odiar.

El hombre en sus relaciones morales no tiene que dar cuenta a nadie más que a sí mismo aquí abajo y, después de su muerte, a Dios.

Entre dos mujeres, por muy amigas que sean, nunca llega a perdonarse la rivalidad amorosa.

El bien preferible es aquel que se goza, el que se desea la mayoría de las veces se limita al placer de desear.

En Rusia solo se hace caso de aquellos a quienes se llama, los que se presentan por su propia iniciativa raras veces hacen fortuna.

El hombre que en un apuro pide socorro a un rico, si lo logra perderá su estima y si no lo consigue obtendrá su desprecio.

La calumnia es fácil de sembrar pero difícil de segar.

La suerte y la honradez no corren parejas.

En mi locura de querer ser amado, mi imaginación siempre ha inventado amores en toda regla.

Las virtudes solo son estimables bajo el velo de la constancia (citando a Ariosto).

Dominada por los sentimientos, la mujer cree que lo mejor que puede hacer por el hombre que le ha hecho bien es entregarse a él sin reservas. El hombre piensa de otro modo y la razón es muy sencilla, pues estamos hechos para dar y las mujeres para recibir.

Casarse es siempre una tontería, pero cuando el hombre la comete en la edad en que le abandona su fuerza física es mortal, ya que de aquella con quien se casa, en especial si es joven, no puede obtener más que mera condescendencia, que el hombre pagará cara, y si en verdad la mujer lo ama acabará matándolo.

La hipocresía es un vicio general común a toda la humanidad, y el egoísmo, aunque pretendamos ignorarlo, el móvil constante de todos nuestros actos.

El placer que sigue al deseo es preferible, puesto que es mucho más vivo.

El primer impulso de una joven que despierta a la vida es la coquetería, y es el único que siempre cultiva porque es el único que le asegura la constancia de un amante.

Siempre he considerado muy importantes las bagatelas que nos ayudan a trazar el camino que ha de llegar al corazón de quienes amamos.

pues la seducción no es una cualidad que yo ostente en exclusiva, ya que, sin saberlo, al seducir he sido seducido a mi vez.

Todas las mujeres prefieren al enamorado valiente que no duda en desafiar todos los riesgos frente al que es respetuoso y precavido.

LOS PALCOS DE LOS TEATROS ESPAÑOLES
- Es asombroso, ya que si la señora y el señor están seguros que los del patio no pueden verles las manos (que en España sí), podrían hacer mal uso de ellas.
- ¿Qué uso?
- ¡Válgame Dios! La señora podría hacerle una puñeta al señor.

Tenía un temperamento que le inclinaba al acto venéreo, pues mientras su esposa vivió jamás dejó un día de cumplir con sus deberes como marido.